Los términos conciencia y consciencia generan algunas dudas. En sentido moral, como 'capacidad para distinguir entre el bien y el mal', solo usamos la forma conciencia: Mi conciencia me impidió quedarme con tu dinero. Cuando hablamos de 'percepción o reconocimiento', ambas formas son válidas, pero se utiliza muchísimo más la primera: El candidato tuvo conciencia de su derrota desde el primer momento. Y cuando hablamos de 'estar en pleno uso de las facultades físicas y mentales', solamente utilizamos la segunda: Tras el choque, perdió la consciencia.
Lo que causa un pequeño lío es que ambos términos comparten un mismo adjetivo: consciente. No existe el adjetivo *conciente, como tampoco existe la *concencia. Lo que hacemos aquí es cambiar de verbo según el significado que queramos dar al adjetivo. Si lo que queremos decir es que alguien sabe algo o tiene conciencia de ello, empleamos el verbo ser: Él es consciente de que no puedo prestarle más dinero. Por contra, cuando lo que queremos señalar es que alguien ha perdido o no el uso de sus facultades físicas y mentales, usamos el verbo estar: A pesar del tremendo golpe, el piloto estuvo consciente en todo momento.
La consciencia y la conciencia se pueden perder, está claro. Para perder una de ellas, la conciencia, no hace falta que medie accidente o enfermedad. Esto lo saben bien, por ejemplo, algunos banqueros.
http://lema.rae.es/drae/?val=conciencia
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